Cada uno tiene su propio mundo interior y su propia visión o filtro por donde ve el mundo exterior. Una visión del mundo que refleja nuestro interior.
Todo depende de su filtro vasado en sus propias creencias, recuerdos y experiencias. Por eso cambia tus creencias, tus emociones, tu interior, tu filtro… y cambiará la forma de ver el mundo.
Si se siente miedo, verás un mundo inseguro.
Si se siente ira, verás un mundo agresivo.
Si se siente tristeza, verás un mundo deprimente.
Si se siente escasez, verás un mundo con carencia.
Si se siente paz, verás un mundo con calma.
Si se siente prosperidad, verás un mundo que hay abundancia.
Si se siente amor, verás un mundo con bondad.
Si cambias tu interior, cambiará la forma de ver el mundo.
Para cambiar la visión, el filtro y la proyección hay que ir a la base de todo que es el sistema de creencias.
Hay muchas creencias, pero las más conocidas que utiliza la voz del ego son:
“el mundo es difícil y agresivo”, “no hay abundancia para mí”, “no merezco ser feliz”, “no merezco amar y ser amado”, “no soy capaz o no estoy preparado”, “necesito la atención y la aprobación de los demás”, “tengo que trabajar muy duro para ganar dinero y vivir bien”, “sin sufrimiento no hay beneficios”, “para ser feliz tengo que ser rico”, “el éxito requiere tiempo”, “no puedo fiarme de nadie”, “piensa mal y acertarás”, “la mayoría de las personas tiene más suerte que yo”, “no puedo vivir sin esto”, “nunca consigo lo que quiero”, “los otros son mejores que yo”, “tengo que ser el mejor de todos”, “no puedo lograr lo que yo quiero”…
Extracto del libro: Iluminando capas para conectar con mi Ser.
Un abrazo del luz!
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